Hace unos años leí en la red la carta que una preocupada madre le mandó a todos los padres de familia de una página cristiana sobre los motivos por los que debía prohibirse a los niños la lectura de los libros de Harry Potter. En aquella carta contaba que sus dos hijos le insistían en que les dejaran leer las aventuras del mago y para complacer a todo el mundo, decidió hacer un muy salomónico trato: ella se "sacrificaría" por sus hijos, y revisaría las 100 primeras páginas del primer libro. Basada en eso, decidiría si valía la pena que lo leyeran o no.
Dejando al margen el hecho de que es imposible juzgar propiamente cualquier obra leyendo sólo la introducción (pues si recordamos, en la página 100 acaban de arribar a Hogwarts por primera vez); esta madre decidió que el libro no era bueno porque - hasta dónde había leído - sólo vio un mundo de gran dolor y crueldad absoluta en dónde un niño había recibido la más terrible de las desgracias y se movía en un ambiente dónde los adultos eran desalmados y desnaturalizados. Según palabras de la madre, "en todo el contexto no encontré una sola virtud ni un mensaje de enseñanza para los niños".
Aquellos que insisten en calificar a "Harry Potter" como unos libros para niños, y que a su vez los descalifican como apto para menores por su temática oscura, ponen estos hechos de pretexto: que se muestran personajes sombríos e insensibles y que hay escenas de dolor, violencia y crueldad que no debe ir dirigida a niños.
Como todos los que hemos leído alguna vez los libros o visto las películas sabemos, hay algunas escenas un poco fuertes - no por la violencia en sí, sino por el contexto, lo que ha llevado a que las últimas películas se clasificaran para mayores de 14 años, pero el hecho de que estén en un libro leído masivamente por niños nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo perciben los niños el dolor?
El dolor está presente, y forma parte constante de nuestras vidas, y desde niños sentimos alguna clase de dolor. En este sentido, podemos encontrar cierto apoyo en la saga de estos libros.
Es verdad que los niños de hoy en día, maduran más rápido que hace 50 años. Lo masivo de los medios de comunicación, y lo errado de las ideas sobre la educación hacen que los padres se opongan fervientemente a que su hijo de 7 años vea un dibujo de lucha de artes marciales, pero sin embargo conviven diariamente con imágenes de muerte, violaciones y maltrato que se emiten en televisión.
No podemos negar que esas cosas son parte del mundo y que se debe aprender a vivir con ellas. Los padres son los primeros llamados a guiar a sus hijos por las duras verdades de la realidad, pero incluso en un mundo de fantasía como es el de Harry Potter, podemos encontrar todos los rasgos de nuestra sociedad, tanto los positivos como los negativos.
¿Qué vemos en Harry Potter? En primer lugar, tenemos el origen de Harry. Sus padres muertos cuando él tan solo tenía un año de edad y criado por tíos que nunca le demostraron afecto. A mí aún me resulta durísimo imaginarme cómo hubiera sido yo, si en toda mi vida mi mamá nunca me hubiera dicho: "Te quiero, hija", si mi papá nunca me hubiera ayudado en algo, si todo el tiempo hubiera visto insensibilidad hacia mí y nunca una felicitación hubiera premiado algún logro. Harry tampoco tuvo un amigo en el colegio. ¿Se imaginan pasar los años de inicial y primaria sin una sola persona con quién conversar?
Además de la temprana muerte de sus padres, Harry también pierde a su padrino, a aquél hombre que en poco tiempo se había convertido en una mezcla de padre y hermano, algo que él nunca tuvo.
A todo esto se suma la muerte del director y su mentor. Algo que marca la muerte de Albus Dumbledore es que Harry siempre lo vio como alguien a quien recurrir en toda circunstancia. Dumbledore era el mago que podía solucionar absolutamente todo. Con su muerte, Harry se ve enfrentado a la peor situación que le ha tocado: verdaderamente está solo, y ya no hay más guías, ni atajos auxiliares que lo lleven al momento más importante: su enfrentamiento con el origen de todas esas desgracias: Lord Voldemort.
En los libros vemos un origen directo a la mayoría de los males, pero a su vez nos topamos con situaciones o personas que originan dolor o son malas sin ser necesariamente de ese grupo. Como dice Sirius, "El mundo no se divide solo en buenos y mortífagos, Harry. Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior y de nosotros depende elegir que lado debemos potenciar."
¿Si hay tantas cosas malas por qué debemos leerlo? Porque tanto dolor no ha podido borrar una personalidad buena y decidida, sino que al contrario, ha ido fortaleciéndola desde el principio para encontrar a un joven que desde muy pequeño supo reconocer cada una de las cosas buenas de la vida. Harry es un chico que sabe agradecer por sus grandes amigos, por todos aquellos que lo apoyan y acompañan, que ha aprendido a ser fuerte y a defender sus principios y lo que considera correcto, que sabe cómo reponerse ante las adversidades y que a pesar de grandes tentaciones ha aprendido que vale la pena luchar por buscar algo mejor, y que llegado un momento, lo más importante es tener a los que quieres a tu lado y preocuparte porque sean felices.
Harriet Potter
Blog AvadaKedavra
Dejando al margen el hecho de que es imposible juzgar propiamente cualquier obra leyendo sólo la introducción (pues si recordamos, en la página 100 acaban de arribar a Hogwarts por primera vez); esta madre decidió que el libro no era bueno porque - hasta dónde había leído - sólo vio un mundo de gran dolor y crueldad absoluta en dónde un niño había recibido la más terrible de las desgracias y se movía en un ambiente dónde los adultos eran desalmados y desnaturalizados. Según palabras de la madre, "en todo el contexto no encontré una sola virtud ni un mensaje de enseñanza para los niños".
Aquellos que insisten en calificar a "Harry Potter" como unos libros para niños, y que a su vez los descalifican como apto para menores por su temática oscura, ponen estos hechos de pretexto: que se muestran personajes sombríos e insensibles y que hay escenas de dolor, violencia y crueldad que no debe ir dirigida a niños.
Como todos los que hemos leído alguna vez los libros o visto las películas sabemos, hay algunas escenas un poco fuertes - no por la violencia en sí, sino por el contexto, lo que ha llevado a que las últimas películas se clasificaran para mayores de 14 años, pero el hecho de que estén en un libro leído masivamente por niños nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo perciben los niños el dolor?
El dolor está presente, y forma parte constante de nuestras vidas, y desde niños sentimos alguna clase de dolor. En este sentido, podemos encontrar cierto apoyo en la saga de estos libros.
Es verdad que los niños de hoy en día, maduran más rápido que hace 50 años. Lo masivo de los medios de comunicación, y lo errado de las ideas sobre la educación hacen que los padres se opongan fervientemente a que su hijo de 7 años vea un dibujo de lucha de artes marciales, pero sin embargo conviven diariamente con imágenes de muerte, violaciones y maltrato que se emiten en televisión.
No podemos negar que esas cosas son parte del mundo y que se debe aprender a vivir con ellas. Los padres son los primeros llamados a guiar a sus hijos por las duras verdades de la realidad, pero incluso en un mundo de fantasía como es el de Harry Potter, podemos encontrar todos los rasgos de nuestra sociedad, tanto los positivos como los negativos.
¿Qué vemos en Harry Potter? En primer lugar, tenemos el origen de Harry. Sus padres muertos cuando él tan solo tenía un año de edad y criado por tíos que nunca le demostraron afecto. A mí aún me resulta durísimo imaginarme cómo hubiera sido yo, si en toda mi vida mi mamá nunca me hubiera dicho: "Te quiero, hija", si mi papá nunca me hubiera ayudado en algo, si todo el tiempo hubiera visto insensibilidad hacia mí y nunca una felicitación hubiera premiado algún logro. Harry tampoco tuvo un amigo en el colegio. ¿Se imaginan pasar los años de inicial y primaria sin una sola persona con quién conversar?
Además de la temprana muerte de sus padres, Harry también pierde a su padrino, a aquél hombre que en poco tiempo se había convertido en una mezcla de padre y hermano, algo que él nunca tuvo.
A todo esto se suma la muerte del director y su mentor. Algo que marca la muerte de Albus Dumbledore es que Harry siempre lo vio como alguien a quien recurrir en toda circunstancia. Dumbledore era el mago que podía solucionar absolutamente todo. Con su muerte, Harry se ve enfrentado a la peor situación que le ha tocado: verdaderamente está solo, y ya no hay más guías, ni atajos auxiliares que lo lleven al momento más importante: su enfrentamiento con el origen de todas esas desgracias: Lord Voldemort.
En los libros vemos un origen directo a la mayoría de los males, pero a su vez nos topamos con situaciones o personas que originan dolor o son malas sin ser necesariamente de ese grupo. Como dice Sirius, "El mundo no se divide solo en buenos y mortífagos, Harry. Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior y de nosotros depende elegir que lado debemos potenciar."
¿Si hay tantas cosas malas por qué debemos leerlo? Porque tanto dolor no ha podido borrar una personalidad buena y decidida, sino que al contrario, ha ido fortaleciéndola desde el principio para encontrar a un joven que desde muy pequeño supo reconocer cada una de las cosas buenas de la vida. Harry es un chico que sabe agradecer por sus grandes amigos, por todos aquellos que lo apoyan y acompañan, que ha aprendido a ser fuerte y a defender sus principios y lo que considera correcto, que sabe cómo reponerse ante las adversidades y que a pesar de grandes tentaciones ha aprendido que vale la pena luchar por buscar algo mejor, y que llegado un momento, lo más importante es tener a los que quieres a tu lado y preocuparte porque sean felices.
Harriet Potter
Blog AvadaKedavra
1 comentario:
Que buen post
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